Después de mucho tiempo vuelvo a mi blog, creo que siempre
recurro a él cuando tengo una gran necesidad de expresarme o de entender las
cosas de la vida.
Uno constantemente se pregunta el Porque? de las cosas, por ahí
escuche que no debería ser así, no preguntemos el Porque? sino Para qué?, pero ese es un paso
muy adelantado cuando tienes un profundo vació en el alma.
Hace dos meses se fue la persona que más he amado y admirado
en la vida, mi papa, tal vez algunos ya lo conozcan, alguna vez escribí sobre el,
un hombre increíblemente fuerte y luchador.
Hoy lo recuerdo con una nostalgia que aun duele, que aun me
logra robar algunas lagrimas a veces acompañadas de sonrisas, otras de sollozos,
y es que es difícil entender porque o para que las personas se van.
Por eso hoy quiero dedicarle unas líneas, el disfrutaba
mucho leer lo que escribía como todo papa orgulloso imprimía mis post y los
llevaba a la casa, se los llevaba al tata para leerle y le decía: eso lo escribió mi conchito.
Esa soy yo su conchito, mi viejito como solíamos decirle, me
engría mucho, ahora empiezo a entender que teníamos una conexión especial, o
por lo menos yo lo siento así. No se si existen tiempos para superar estas situaciones, pero aun duele mucho su ausencia.
Me encanta recordarlo y pensar en los lindos momento que
vivimos juntos, sus excelentes consejos, el sabia como llegar a mí, y es que éramos
muy parecidos los dos temperamentales, sensibles y llorones como nadie, y también compartíamos uno que otro defecto, nos llevábamos muy bien. Aunque muchas veces discutíamos y
hasta nos cuadrábamos.
Su amor incondicional
es lo que más extraño.
Conversábamos por horas en las noches, algunas mañanas
antes de ir a trabajar me iba a la casa de los viejos, me les metía en el medio
de la cama y nos dormíamos una media horita, como cuando era soltera, no digo chica, por que recuerdo haberme pasado a su cama hasta embarazada.
El viejo siempre estaba pendiente de nosotros, nos llamaba
miles de veces al día, recuerdo haberme quejado por eso, llegue a contestarle mal muchísimas veces, el
solo decía: Que difícil es hablar contigo, no se te puede decir nada”, lo cual era cierto, pero el se resentía, y es que tenia la
habilidad de llamarnos cuando más ocupados estábamos, no solo me pasaba a mi sino también a mis hermanos, pero luego se le pasaba.
Así era el viejo explosivo,
renegón, se hacia el resentido, pero también tenía una capacidad increíble de
hacer reír a las personas, cualquiera que lo conoció podrá recordar sus chistes y sus grandes historias . Era alegre, conversador,bailarín, era inteligentísimo, tenía una memoria de elefante no había fecha importante, ni
cumpleaños que se le pasara por alto, el lo era todo.
Se enfermo hace 10 años de este terrible cáncer, en el 2005
fue operado luego de seis meses de tratamiento volvió a trabajar , creo que dios le debía una por ser tan bueno
con mucha gente , le dio la oportunidad soñada de vernos casados, de
ver nacer y crecer a todos sus nietos, aunque también sufrió mucho, esos años
sirvieron para dejarnos una lección de vida, lucha y entrega que jamás olvidaremos.
Cuando volvió a recaer en el 2012, fue un golpe muy duro
para todos, pero más para mis viejos, los dos empezaban una nueva etapa en la que se proponían disfrutar de la vida, pero un giro en los planes nos llevo a vivir 3
años muy difíciles, no es fácil ver sufrir
a una persona que se ama tanto, pero el lucho y lucho, se aferro a la vida con
garras y dientes, muchas veces estuvo cansado, adolorido, aburrido, pero sacaba
fuerzas y se ponía optimista y valiente supo
dentro de todo conservar su chispa, y
aunque ya no le entendíamos mucho igual nos hacia reír.
Estos últimos años, el viejo se volvió muy engreído,
hasta él sólito se engreía, era gracioso verlo en su plan de niño, tenía una
mirada dulce, acompañada de unos ojos azules maravilloso, le decíamos que tenía
su mirada de gatito de Shrek, se volvió muy cariñoso, nos acariciaba la cara, nos hacia
rozar las narices y en varias oportunidades nos decía lo mucho que nos quería. No hay que negar que muchas veces nos volvió locos, pero era comprensible, su calidad de vida se había vuelto casi insoportable.
Ya no le gustaba estar solo por nada y me llamaba con su ya
conocida anticipación de los hechos.
Pamela necesito que vengas el sábado (dentro de 2 semanas) a
cuidarme porque tu mama tiene una reunión. Ya viejito, pero faltan 2 semanas!!.
Si ya se pero igual te llamo después para hacerte acordar. El era así, súper precavido,
no le gustaba llegar tarde a ningún sitio, planificaba y organizaba todo al milímetro.
Si tenía una reunión coordinaba la movilidad una semana antes, dejaba toda su
ropa lista desde el día anterior, y estaba sentado en el sillón de la sala
media hora antes, y si podía te llamaba a preguntar si tú ya estabas igual de listo que él para salir,
no entendía las cosas a última hora, eso lo sacaba de sus casillas.
Lo acompañaba algunas noches, nos metíamos a
la cama y veíamos vídeos de música uno de sus pasatiempos favoritos, como
disfrutaba de la música, subíamos todo el volumen yo cantaba y el movia sus manos al ritmo de la musica, si una canción le
gustaba la ponía cien veces jaja que lindas noches pasamos juntos viejito.
El siempre fue así, de chicos en las épocas de los apagones
(las generaciones de los 80 y 90 entenderán mejor) nos sentábamos en la sala, mi
mama cantaba y mi papa tocaba la guitarra, por eso nosotros sabemos toda clase
de canciones, todas las letras de radio Felicidad o la Inolvidable. Estas épocas
me hacen recordar los también inolvidables desayunos de los domingos, juguito,
huevos revueltos (los mejores del mundo) él se divertía preparando el desayuno,
tanto así que cuando nos casamos, el fin de semana previo nos juntábamos todos
en la casa hacíamos pijamada con nietos incluidos y lo mejor era el desayuno
del día siguiente, esta era su forma de darnos nuestra despedida de soltero,
que bellos momentos.
Tengo tantos recuerdos que me podría pasar todo el día
escribiendo, espero estas líneas las lleves al cielo y se las leas a los tatas con
esa alegría de siempre.
Damos gracias por haberte tenido en nuestras vidas, por haberte
podido acompañar hasta el último, se que ahora estas en un lugar mejor, que
eres feliz y por eso nosotros también lo seremos.
Te amo viejito, siempre estarás en mi mente, en mis sueños y en mi corazón, te
voy a extrañar hasta que nos volvamos a ver.