Desenredando Nudos


Quien no ha escuchado decir: No hay mal que por bien no venga”
Este refrán a me ha guiado esta última semana, a pesar que me decepcione una vez más, también recupere algo que lo había dado por perdido, si muy bien las cosas nunca pueden volver a ser las mismas, pues cuando algo se quiebra ya no queda igual aunque lo pegues  con triz. Lo cierto es que por lo menos puedes intentar llevar las cosas bien
Todos nos podemos equivocar en esta vida, lo importante es reconocerlo y pedir perdón por ello.
Uno se equivoca una vez, no 100 veces en lo mismo y ahí es donde hay una gran diferencia entre las personas buenas, que se equivocan y las personas que son siempre iguales pero  ocultan esa faceta porque saben que está mal.
Uno no puede vivir pendiente de lo que digan, piensen, hagan o dejen de hacer las personas, uno debe vivir la vida tal cual le toca y no juzgar a los demás.
Antes de juzgar la vida o el carácter de las personas. Ponte en sus zapatos, recorre el camino que ha recorrido, vive sus penas, sus dudas, sus carcajadas. Recorre los años que ha recorrido y tropieza ahí donde tropezó, levántate así como lo hizo, y luego opina, mas nunca juzgues.
Hoy me siento muy tranquila, deje atrás eso que me daba vueltas, siento que ahora  mi corazón está contento, me he llenado de alegría.
Aun quedan muchas otras cosas por solucionar, creo haber encontrado la forma de desenredar los nudos, poco a poco iré avanzando hasta que esta soga enredada que es mi vida, quede sin un solo nudo.
Les dejo esta canción, si son felices y no le hacen daño a nadie. Entonces vivan “su” vida.