Fantasias y Realidades

Desde niños vivimos llenos de ilusiones y fantasías, poco nos importa la realidad que viven nuestro padres, vivimos fabricando fantasías, pero según  vamos creciendo nos vamos encontrando con una realidad no tan linda como la de los cuentos de hadas, nos damos cuenta  que lejos de cumplir nuestras fantasías estámos.

Fantasía:

Voy a viajar a Disney y conocer al pato Donald, Mickey y Mini, ver fuegos artificiales. Me voy a subir a un avión para viajar a Aruba y nadar en el mar y jugar en la arena.

Pisando tierra:

Nunca viaje ni a Disney y menos Aruba, solo me fui con mis maletas a la casa de mi abuela María,

Nunca me subí a un avión, hasta que tuve 25 años, me fui por trabajo a estar sola y muriendo de frio con 5 grados. 

Muy lejos del mar y el arena.

Fantasía:

Quiero ser cantante, porque canto como Laura Pauisini, voy a ser bailarina porque me encanta bailar, voy a ser abogada porque todos me dicen que soy defensora del pueblo.

Pisando tierra:

No soy cantante porque muy tarde me di cuenta que no canto nada, y Laura Pausini se sentiría humillada si me oye cantar. No fui bailarina porque me gusta la cumbia y debería haber sido vedette, no soy abogada porque aun no tengo tiempo de estudiar.Esta fantasía aun sigue en la fábrica.

Fantasía:

Voy a casarme a los 24 voy a tener mi primer hijo a los 25, me voy a casar con un churro alto y de ojos azules, voy a tener mi casa propia con piscina y mi carro último modelo.

Pisando Tierra:

Tuve mi primera hija a los 20 años, me case a los 24(parece que se cumplió a medias), tuve mi segunda hija a los 26, no me case con un hombre alto de ojos azules, porque enamore de un churro de tamaño promedio y de ojos marrones (en el fondo sabia que los de ojos azules y altos no eran mi tipo).

No tengo mi casa propia con piscina y tengo un Volkswagen amarillo del 1967, pero amo a mis hijas, amo a mi esposo, mi casa es linda y adoro el bólido amarillo.

Muchas de mis fantasías se fueron diluyendo con los años, muchas otras aun siguen conmigo.

Dicen que la realidad supera la ficción y quisiera decir que mi realidad la disfruto al máximo, no habré alcanzado mis grandes ilusiones, pero mientras las tuve me llenaron de esperanza y cuando caí en cuenta que no podría conseguirlas,me hicieron analizar mi vida.

El resultado fue que soy aun más feliz de lo que sería si las hubiera alcanzado.